lunes, 27 de mayo de 2013


OLLANTA TIENE LA PALABRA

 

Fue muy fácil para  Toledo liberar e indemnizar a terroristas , para Alan García negociar y condonar penas a narcotraficantes, para los peruanos guiados por resentimientos personales el odio hacia Fujimori no tiene límites cuando inclusive un sector defiende con indiferencia que el reo Fujimori espere su turno, el indicador es claro los terroristas y narcotraficantes están primero, los terroristas amparados por las cortes de derechos humanos, y los narcotraficantes amparados por un defensor más contundente su dinero.

Ollanta solo tiene que definir un indulto, una gracia que fue confirmada en su campaña pre electoral, cuando considero la otorgación de esta gracia por razones humanitaria al ex presidente Fujimori, cuya enfermedad va deteriorándolo cada día mas.  

Uno de los grandes fracasos presidenciales de Toledo y Alan García fue no poder plasmar la tan ansiada reconciliación entre peruanos luego de una época tan trágica que muchos no desean recordar, un grave error que nos pone en el peligro no solo de volver a cometer los mismos errores sino menospreciar el sacrificio de miles de peruanos que la enfrentaron.

El indulto a Fujimori puede ser el inicio en sellar esta época , dándonos una nueva perspectiva, aprendiendo del pasado , no con la insensatez de seguir abriendo la herida con más venganza o ensañamiento, o cerrándonos a mirar el futuro sin la pesada carga de odio y  resentimiento , para hacer realidad esta reconciliación es preciso de nuestro gobierno dar el primer paso, Ollanta no debería cavilar ni guardar presión alguna , porque tiene el fundamento real de un resquebrajamiento en la salud del ex presidente Fujimori cuyo final esperemos no traiga un peso moral en la conciencia de Ollanta por algo que pudo hacer pero le faltó decisión para obrar con honestidad , tal como fueron sus palabras y promesas en campaña.

Ollanta hoy tiene la palabra, como presidente debe defender el derecho de todo gobernante a otorgar esta gracia presidencial, considerando el espíritu humanitario que amerita esta causa, la  grave enfermedad del ex presidente Fujimori.

Sofía Flores