EL INDULTO
LA ESENCIA DE UNA GRACIA PRESIDENCIAL
Todo presidente electo democráticamente tiene como potestad constitucional, otorgar una gracia humanitaria a través del indulto, al margen de cualquier sentencia establecida por el poder judicial, sin que exista impunidad, respetando a nuestro sistema jurídico con todas sus deficiencias y limitaciones, para ello el presidente de la república demuestra su gobernabilidad decidiendo en base a su criterio, antecedentes y/o principios democráticos, si puede dar esta gracia o no.
Es el gobernante quién decide e identifica a la persona a ser considerada para esta gracia presidencial, teniendo en cuenta con equidad los antecedentes y beneficios legados a nuestra patria, dejando a un lado intereses personales y/o políticos.
Vislumbrando este panorama, respetando un principio constitucional democrático, Ollanta no tendría ningún impedimento para dar un indulto humanitario al ex presidente Alberto Fujimori, muchos ex presidentes otorgaron esta gracia presidencial a verdaderos reos que atentaron contra la vida sin dejar ninguna retribución económica, muchos menos dejaron algún beneficio u obra en bien de la nación.
El indulto presidencial a Fujimori está siendo plasmado en un precedente que perjudica y priva todo contexto referente a la naturaleza de esta gracia presidencial a futuro, bajo esta perspectiva entonces tendríamos que eliminar esta potestad porque siempre se podría objetar basándonos en a quien más podriamos beneficiar, al unisonó estamos escuchando, “no hay que darle el indulto a Fujimori porque tendríamos que dársela también a Montesinos, a los presos por terrorismo, Abimael Guzmán, al grupo colina,” ante este dilema, ¿por qué no también a los presos por violación u otros sentenciados a cadena perpetua? ósea a todos.
Bajo estas alternativas, no hablemos de democracia y todo lo que esta implica, tampoco usemos la constitución porque siempre encontraremos algo que no nos gusta o conviene, que se eliminen los indultos, porque o lo hacemos para todos o para nadie.
Es así como se está viendo este caso, es de esta manera como una vez más ponemos en el camino democrático de Ollanta mas piedras, mas enfrentamiento, mas resentimiento social , con un trasfondo que si somos honestos mas tilda a venganza y orgullo desmedido.
Una verdadera democracia no puede subsistir ante el temor, resentimientos o ideologías políticas que frenan el libre ejercicio de un gobierno, mas aun cuando los medios de comunicación no están a la espera de si le otorga o no el indulto a Fujimori, sino que la gran mayoría desea que permanezca en prisión, limitando e intimidando mas la acción de los principios constitucionales por parte del presidente.
Fujimori para muchos es culpable y debería morir en prisión, para otros es el único ex presidente sentenciado políticamente, sobre el cual se derramo todo el peso de nuestro sistema judicial algo que no se hizo con otros ex presidentes, no obstante un 70% está a favor del indulto, un detalle muy importante a ser contemplado por Ollanta, así como los antecedentes primordiales que dieron a nuestra patria la estabilidad económica y pacificación al país , logros fundamentales, sin comparación alguna con ningún reo sentenciado llámese terroristas, grupo colina , montesinos o demás .
El indulto como gracia presidencial debe perdurar en democracia, no la limitemos con nuestra antipatía política, resentimiento social, diferencias personales, parcialidad o falta de un sensato razonamiento.
Actualmente en nuestro país necesitamos un propósito solidario que permita fortalecer nuestra democracia, la reconciliación, algo que no ha sido posible debido a nuestras diferencias personales, políticas, o de cualquier otra índole, en este aspecto a cada instante medimos nuestras decisiones u opiniones en base al pasado sin ver el futuro que es más importante.
Ollanta es un militar de carrera, su formación se basa en seguridad, energía, valor, don de mando, con estas cualidades se gobierna un país, algo que Ollanta aun no ha podido demostrar.
En el caso Fujimori Ollanta no necesita de una solicitud para ejercer esta potestad, Fujimori siendo una persona de edad avanzada, enfermo, con una vida extinguiéndose, tiene todo el derecho humanitario para ser merecedor de esta gracia presidencial, considerando los beneficios legados a nuestro país.
Es el momento de actuar con libertad sin temor, de acuerdo a la constitución, tal como Ollanta juro ante Dios y la patria.
Sofía Flores